Era un viernes por la tarde, próximamente terminaba mi jornada laboral. Estaba sentada en mi escritorio terminando uno de los reportes mensuales, el cuál era una de mis actividades laborales. La verdad me sentía tan aburrida dado que era un reporte estadístico, y ya me sabía de memoria toda la información que tenía que plasmar en el bendito informe. Por un momento mire a mí alrededor y note a mis dos compañeras de oficina charlando. Dado que el espacio donde nos encontrábamos era un área relativamente reducido, solamente con los equipos de computación necesarios, con escritorios que se veían tristes y grises de lo viejo que se encontraban, aunque se la había dicho al coordinador del departamento que era hora que los cambiaran, se podía escuchar el cuchicheo de lo que ambas chicas conversaban. Me dio curiosidad enterarme de que hablaban, y a la vez tomé esto de excusa para hacer una corta pausa en el informe que estaba realizando y en el cuál sentía que no estaba avanzando p...