Con el pasar del tiempo vislumbro la evolución de mi sensatez y la estancación de tu juicio. Profundizo en tus pensamientos e introversión deseando conocer los más recónditos sueños de tus fantasías para aprenderte, para amarte. Anhelo reconocer cierto pedazo de mí en ti aguardando tu convencimiento de adoración e ir al encuentro de tu fervor hacia mí. Intensidad que va y viene como delirio de furia que me emana cuando quiero alcanzar tu revoltoso cabello que me enredan como maleza incierta maraña que me desconcierta y me hace gritar de dolor. Sufrimiento que me aqueja tormento que fatiga. Quiero perdonarte y profundizar en tus entrañas para consolarte y reconfortarte dado que te amo y reverencio.